Ser Empañado
No sé cómo decirte que te amo,
Tal vez con una palabra lúgubre o con el alma derrapada en el suelo.
No sé cómo decirte que te extraño, que mi ser no es el mismo sin ti,
que mis noches son oscuras,
que mis tristes sin luz, sin vida.
No sé cómo decirte que eres mi vida, que sin ti me desespero,
que mi mente no tiene sosiego sin el sonido de tu voz.
No sé cómo decirte que espero cada noche, que tu alma se acerque a la mía,
que me susurres tus miedos; y salir los dos de éste averno, siendo compañía, siendo sueño.
No sé cómo decir mil cosas más,
sólo dejo que se den las locuras;
y tu alma... y mi alma
y mis miedos y tus miedos...
Y mi amor con tu amor.
martes, 15 de septiembre de 2009
jueves, 3 de septiembre de 2009
A
Alguna alegoría aludida a alguien ... acosaba al atardecer, acabando al amanecer.
Alucinando armonías,
ataba amarguras a.t.í.p.i.c.a.s.
afanado ante agiles acontecimientos.
Asqueado ante artimañas, aquel ángel admitió al
a m o r,
aclamó aceptación, añoró al azar.
¿Acaso así acabaría al averno?
Antigua,
aplacada,
alborotada,
acallada…
Adiós, alma aturdida...
Aléjate.
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