Bueno, generalmente realizo un resumen de fin de año... este 2008 tiene pocas cosas rescatables para poner, así que solo diré aquellas que me gustan las pondré acá.

Enero:
*Lanzamiento de The Scarecrow... que disco, para mi gusto el mejor del año.
* Cumplir promesas que hacen que el año valga aún más la pena.

Febrero:
*Conocer en directo a la que ahora es una de mis grandes amigas thredith
*Compra de las boletas del concierto de Within Temptations
*Realiza un único Tagg decente ^^

Marzo:
*Visita de Iron Maiden a Colombia. Conocer nuevos lugares de mi país.(Victoria Caldas) y por tanto no poder ir al concierto de Maiden >_<
*Conocer dos grupos rescatables en la música. Mind´s Eyes y WarCry.
*Difundir la obra cumbre del Anticristo2008.
*Cumpleaños de Gio ^^

Abril:
*Cumpleaños y regalo de un chibie de Tarja ^______^
* Concierto de Within (Una de las cosas que realmente hace rescatable este 2008)
*concierto el mismo día de Bryan Adams (maldad con los que gustamos de ser melómanos)

Mayo:
*Conocer a tres grandes compañeros y amigos de la universidad.
* Darme cuenta que aún desconozco tanto de mi país... conocer otra parte de Colombia (Quinchas, Boyacá;)
*Iniciar a hablar con las grandes compañías este año, gridcube, flor sabbhat

Junio:
*Comprar la boleta del mejor concierto del mundo *Tarja Turunen *-*!!!!

Julio:
*cumpleaños de mi hermana.
*Conocer a Opeth y a Everon
*Unirme más a mi amiga Ann

Agosto: Mes de vudú en su máxima expresión... Decía mi amiga Catalina, debería de haber jugado el baloto con estas fechas.

*19 de Agosto: Conocer a Tarja en vivo y Directo y tomarme una foto con ella ^______________________^
*20 de agosto: Ir al concierto de Tarja ^^!!!!!
*mismo día conocer un nuevo amigo y el primer paso para pertenecer al Staff de Tarja en Colombia
*24 de agosto: Viajar a Guatemala y conocer a mi amigo Javier (Opio)Aprender de aquello que quiero trabajar.
*Conocer Tikal ^^!!!

Septiembre:
* Aprender que los amigos están así uno no sepa que existen a tu lado.
* Ir a recoger a Epica y conocer en directo a Simone Simons ^^
* Conocer a quien ha logrado cambiar la vida en solo 4 meses...

Octubre:
* Dejar a un lado el metal por cuestiones místicas
* Unirme más a una hermosa bebé llamada Zerimar y aprender que en la maestría hay más que personas Huecas.


Noviembre:
*Unirme aún más con mi mejor amigo... nuevamente
*Hacer la fiesta de halloween más piñatesca que conozca
*Saber que el vudú es ilógico pero lo explica todo.
*Escuchar el nuevo álbum de Edguy Tinnitus Sanctus

Diciembre:
*Ser reconocidos como Winter Storm Fan Club (Club oficial de Fans de Tarja Turunen, sede Colombia ^____^ dentro de ello está thredith, mi amigo Carlos y otro amigo llamado Miguel ^^ )
*Cometer un gran error... pero de ello se aprende.
*Hoy, 30 de diciembre, conocer un gran álbum musical de Steven Wilson, Insurgentes... totalmente recomendado.
*Hacer el balance del año, y saber que no fue el mejor del mundo, pero bueno, se sobrevivió y se aprendió de todo

Ilusiones

Cierro los ojos y te veo, sonrío al observarte y concibo tu presencia al sonreírme

-Eliana ¿En que piensas?-

-No lo sé. A veces solo cierro mi mente para obviar lo que me rodea.-

-Siempre lo haces ¿no?- Volvió a preguntar Martha

-Si, creo que sí. Solo que ahora es más evidente o tal vez sea más seguido.-

-¿Sigues escribiendo? ¿Jamás dejas el cuaderno?-

-Siempre lo hago, aunque ver la cacografía que me rodea, me da dolor de cabeza. –

-Tu y tus “cacos”, tu y tu literatura.

-¿Acaso existe algo más preciado que la lógica y la literatura? –

-A ver, “una cosa es una cosa, otra cosa es otra cosa”.-

-¿Ves? Incurres en la cacología…

-¡No más Eliana, no más! En serio, soportarte es más una gracia del cielo que una alegría.-

-Pues no me cuides. “No tendremos nada que decir sobre nuestra propia muerte.” repetía Eliana mientras se movía lentamente con cada respiro.

-¿Te Ayudo? Te veo cansada-

-No soy una completa inútil. Déjame, seré más útil así, sin ti.-

Martha no se movió de su silla. Busco en el piso unas agujas e inició a tejer de nuevo. -Miguel llegará a las 4:30 pm, ya son las 4:00 pm- dijo Martha con voz tan tenue que indicaba que era para ella misma. Vio alejarse a Eliana y le rompió el corazón. Tan solo tenía 23 años y el alma tan sola, tan amargada. Podría hasta decirse que corroída por la soledad. Jamás se le veía sonreír. -¿Qué clase de ser eres, Eliana?- dijo de nuevo suavemente.

-¡Martha, ya llegué! ¿Dónde está? – Horrorizada observó su reloj. ¿4:30 pm? ¡Pero si recién se había sentado! -¿Dónde está Eliana? Traeré un amigo más para presentarle. Esa niña no puede seguir encerrada.- Dijo con una voz gangosa y desagradable, Miguel.

-¿Otro más? Vamos Miguel, sabes que ella saldrá, lo mirará mal y se encerrará a recitar a grito herido los poemas del tal Garcilazo de la Vega, tan vacíos e inoportunos como todo lo que ella dice.- Dijo Martha limpiando el desorden que siempre dejaba Miguel. -No soportaría volver a ser criticada, como la madre de una demente. No sé si para ti eso sea normal y lógico, pero para mi no. No más, no lo es.-

Miguel la miró con lástima, el siempre despreció a Eliana y solo esperaba que algún día ella se fuera, además, siempre estaba trabajando todo el día. Mientras que ella, Martha, tenía que soportarla todo el día. se dirigió a su cuarto gritando sin razón, con sus vulgaridades y despectivas palabras, propias de él.

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Eliana miraba el techo de su cuarto, pensaba en él, en su íncubo, en aquel ser que añoraba. Él, el único que ella amaba y amaría jamás. Él, el único que amaba y sin embargo, tal vez ni le conocía.

Suspiró ¿Dónde estaría ahora? ¿Le pensaría, le amaría con la devoción que ella impregnaba en su vida?

Escuchó los pasos familiares de Miguel e intentó hacerse la dormida fallando irremediablemente al escuchar a Miguel gritando algo lógico, bien pronunciado.-¡Habrán de morir de hambre! –

No podía creerlo. Al fin Miguel hablaba correctamente, a Eliana no le importó el contexto de la frase, solo salió de su pieza con un aplauso sin par, y le hizo una reverencia hasta casi tocar sus pies. Miguel la observó con escepticismo y no entendió el sarcasmo en sus acciones, solo se limitó a seguir eructando y maldiciendo gritando a Eliana.

-Te arreglas ya. Conocerá a un hombre que te sacará de acá y así alegrará la vida de los demás- grito casi en la cara de Eliana.

-Bah, otro idiota más-. Dijo Eliana mirándole con desprecio y entrando en su habitación. ¿Es que no entendía que ella no amaba a nadie más que a su demonio personal?

Sonó el timbre de la casa a las 9:00 PM, las horas anteriores habían sido una tortura, un erebo representado en un silencio abrumador.

Martha, por ser una visita no hizo su comida de siempre, sino que cocinó algo especial. -Al menos se cambia la rutina de la casa- pensaba Eliana mirando el techo nuevamente.

El timbre sonó por segunda vez. Eliana abrió su pieza lentamente. Miguel la miró con la desidia que siempre le propinaba. Sabía que ella le provocaba, que quería hacerlo poner de mal genio. No le sorprendió verla salir con cara de luto y ropa negra. Nada decente, nada de que sorprenderse dijo a Martha que la miró como si fuera a un velorio.

El timbre volvió a sonar y ante la mirada inquisidora de Miguel, Eliana abrió la puerta.

Y… ahí estaba el amigo de su padre y “ÉL”. Casi se desmaya al solo verlo, solo que entendió por la mirada de los demás, que nadie más exceptuándola lo vio.

-Eliana, le presento a…-dijo Miguel siendo interrumpido por Eliana con el nombre, Rafael.

El sonrió y dijo. – No, tal vez me confundas, yo no me llamo así. Mi nombre es Samuel, aunque...-dijo pensativo- ¿De donde sacaste ese nombre? Solía autodenominarme así hasta los 8 años. ¿Es posible que me conocieras?-

Eliana sonrió, entendió que el jamás murió para ella, porque siempre lo amó desde el día que mirando la luna en el techo de aquella casa, lo conoció.

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-¿Dónde estará esa niña?- Decía preocupada una joven buscando a una pequeña Eliana, quien luego de escuchar una discusión donde Miguel decía que ella era el peor error que un hombre pudiera pedir a la vida, salió corriendo de su casa, hacia aquella casa, la de la señora Herminda -que en paz descanse-; como decían sus padres cuando pasaban frente a esa enorme construcción. Cuando llegó allí, sintió el anhelo de subir y subir para después, saltar, solo eso, saltar y no sentir más.

Con mucha complicación, subió al techo de la casona antigua y miró las estrellas, aquellas que eran sus guías, sus compañeras y luego a su amada luna.

-Bella noche ¿no crees?- dijo una voz a su lado.

Eliana sobresaltada por creerse sola acotó. –Si, lo es- Luego preguntó con cierto recelo ¿Cómo subiste acá?

Piensa que estoy siempre acá.- Dijo la voz- ¿Acá? ¿En el techo? Dijo Eliana buscando observar bien la cara de aquel que daba origen a la voz.

- Jajajaja no. Podría decirse que soy la representación de el- , dijo él mostrando a un niño pequeño, algo agotado intentando subir al techo.

¿Cómo te llamas? Preguntó Eliana.- Soy Rafael.- ¿Su ángel? Dijo ella mirando al niño que había acabado de subir del todo. -No, él mismo-, dijo la voz que parecía sonar dentro del mismo niño.

Que extraña sensación le producía ese niño, o bueno más bien, ese ser que estaba con el niño.

¿Por qué el techo? Preguntó el niño.

-Porqué estoy más cerca de la luna-. Dijo Eliana. -¿Por qué la luna?- Volvió a preguntar el niño tirando una piedra hacia abajo y viendo como se perdía en la oscuridad del vacío. -Porque está fuera de este mundo. Cerca, pero no dentro del caos que domina el estar acá.- refutó Eliana.

-Vaya, un instrumento de creación-dijo de pronto Rafael. ¿Instrumento? Dijo Eliana intentado descubrir aún el rostro de aquella voz.

-Si, tu mente tan perfecta y tan abyecta. Irreal pero tangible, que decide pero duda… Ah, que bello es pensar- dijo el niño, pero tan seriamente que parecía que fuera la misma voz anterior.

Eliana jamás había creído que el pensar fuera algo hermoso o llamativo. Miguel, la regañaba por perder el tiempo en los mundos paralelos que solo la lectura podía generar. Así que solo atinó a sonreír ante aquellas palabras.

Duraron mirando el cielo hasta que el niño se levantó y tomando de las manos a Eliana le dijo- Estaré contigo siempre, ¿Lo sabías?-. -Si- dijo ella mientras miraba como ambos caían al vacío.

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¡Vamos Eliana, despierta!, gritó Miguel odiándola más de lo normal. ¿Por qué se comportaba tan extraña hoy? Tan como decirlo ¿Así?

-No hay problema- dijo Samuel tomando un poco del vino que recién había ofrecido temblando Martha. –Es lógico que la gente se aburra conmigo- bromeó mirando a Eliana. Ella volvió a sonreír, y entendió que Rafael estaba escuchando todo, sin salir, pero escuchándolo detenidamente.

Lo miraba embelezada sin proferir palabras, mientras todos hablaban como decía una canción “De la geografía, de la economía de todo este mundo y sus cursilerías” hasta que Samuel le dijo a Miguel que si le permitía salir con Eliana. Ella, sorprendida quedó fría al encontrarse respondiendo mentalmente un si, una milésima de segundo antes que Miguel.Martha casi deja caer el café que traía al escuchar a Samuel ¿Se obraría el milagro?

-Claro, cuando usted quiera- dijo Miguel. -Eso sí, le advierto que ella es un poco aburrida.- Samuel sonrió y casi con otra voz que ellos no notaron, dijo – No es aburrida, solo es inteligente, un ser pensante. Y por lo que veo, a ella no le molesta ¿Verdad?- Eliana le reconoció, si íncubo le habló y respondió: - Para nada, dígame cuando salimos y ahí nos vemos- ¿Qué tal ahora? Dijo Samuel mirándola a los ojos.

Mientras ellos hablaban, parecía que estuvieran afuera de la realidad de Miguel y de Marta, en un mundo alterno al de ellos, quienes no podían creer que Eliana no se hubiese levantado de la cena, y que estuviera ahí hablando con el. Ni siquiera ponían atención a lo que ellos dos hablaban.

Samuel tomó de la mano a Eliana y mirando a Miguel le dijo - ¿Puedo?- Miguel, sin la más mínima molestia movió su cabeza en señal de aprobación.

Salieron caminando y cuando estaban lejos de la casa, Eliana fue quien decidió dar el primer paso para hablar. – Te veo y no te creo a mi lado-

-Lo sé, pero, yo te dije que siempre estaría a tu lado. ¿Acaso lo dudaste?- respondió Rafael, porque sí, ya era el quien estaba caminando al lado de Eliana.

-Realmente si-. Dijo Eliana respirando el fresco aire de la noche. -Siempre te sentía pero, creí que era la ilusión de una niña que jamás creció.-

No creas cosas que no son. No dudes de las cosas que sí son.

-¿Cómo se diferencian? -

-Dicha respuesta está en tu corazón. Lo real, siempre permanece. -

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Quince años, creí que habías muerto, dijo Eliana-Después de esa caída, de mi cambio radical, de no volver a verte. ¿Qué querías que pensara? – -En lo último que te dije, siempre a tu lado-

-Me encontraron sola-

Caimos juntos

-Aparecí sola-

Estabamos juntos, lo esencial no es lo más elemental a los ojos de los demás. Además, cada vez que evadías la realidad, es que estabas en mi realidad.-

Lo sé, mi madre lo veía, ella siempre lo supo, por eso se alejó de mí. Por eso esa noche, decidió dejarme con Miguel, y huir, huir para siempre.

Sin darse cuenta, estaban al filo de un puente, abrazados. Eliana miró el vacío y preguntó -¿Por qué siempre tenemos que caer? - Porqué ese es nuestro destino.

-¿Saldremos juntos? -Si, lo haremos

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-Mujer, es tu culpa. -

-Ah, no, es la tuya, siempre añoraste que se fuera de la casa.

-Si pero no así. Añoraba en lo profundo verla bien, feliz.-

- Creo que lo logró. -

A la distancia se vieron dos figuras alejándose de aquel jardín lleno de rosas amarillas y aves al atardecer.